1. El chiste del restaurante chino

Un chino entra a un restaurante chino y le pregunta al mesero: «¿Cuál es el plato del día?». El mesero responde: «Hoy tenemos arroz frito con pollo». El chino dice: «¡Perfecto! Me llevo dos platos». El mesero sorprendido le pregunta: «¿Dos platos? ¿No es mucho para ti?». El chino responde: «No, uno es para mí y el otro es para mi amigo que está en casa». El mesero confundido le pregunta: «¿Y por qué no trae a su amigo aquí?». El chino sonríe y dice: «Porque él también está comiendo arroz frito con pollo».

2. El chiste del chino que no entendía el idioma

Había una vez un chino que se mudó a un país extranjero y no entendía el idioma local. Un día, fue a una tienda y le preguntó al vendedor: «¿Cuánto cuesta este reloj?». El vendedor le respondió en su idioma: «Cuesta 100 dólares». El chino, sin entender, sacó un billete de 500 dólares y se lo dio al vendedor. El vendedor, sorprendido, le dijo: «Señor, el reloj solo cuesta 100 dólares». El chino sonrió y dijo: «Lo sé, los otros 400 dólares son por la lección de idioma».

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3. El chiste del chino que se perdió en la ciudad

Un chino se perdió en una gran ciudad y no sabía cómo volver a su hotel. Desesperado, se acercó a un policía y le preguntó: «Disculpe, ¿puede ayudarme a encontrar mi hotel?». El policía, tratando de ser amable, le preguntó: «¿Cómo se llama su hotel?». El chino respondió: «Hotel Hilton». El policía, confundido, le dijo: «Lo siento, señor, pero en esta ciudad no hay ningún hotel llamado Hilton». El chino sonrió y dijo: «¡Ah, no importa! ¡Entonces me quedo aquí contigo!».

4. El chiste del chino que era experto en artes marciales

Había un chino que era famoso por ser un experto en artes marciales. Un día, un hombre se acercó a él y le dijo: «He oído que eres muy bueno en las artes marciales. ¿Puedes enseñarme algunos movimientos?». El chino sonrió y le respondió: «Claro, pero primero necesito que me pagues 100 dólares». El hombre, sorprendido, le preguntó: «¿Por qué tengo que pagar?». El chino le dijo: «Porque mi primer movimiento es correr y mi segundo movimiento es esconderme».

5. El chiste del chino que siempre decía «sí» a todo

Había un chino que siempre decía «sí» a todo, sin importar la pregunta. Un día, un hombre le preguntó: «¿Puedes volar?». El chino respondió: «Sí». El hombre, sorprendido, le dijo: «¡Eso es increíble! ¿Puedes mostrarme?». El chino sonrió y dijo: «Sí, puedo mostrarte, pero necesito un avión». El hombre, confundido, le dijo: «Pero tú dijiste que podías volar». El chino asintió y dijo: «Sí, puedo volar, pero necesito un avión para hacerlo».

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6. El chiste del chino que era muy bueno en matemáticas

Había un chino que era muy bueno en matemáticas. Un día, un hombre le preguntó: «¿Cuánto es 2+2?». El chino respondió rápidamente: «Es 4». El hombre, impresionado, le preguntó: «¿Y cómo lo sabes tan rápido?». El chino sonrió y dijo: «Porque soy chino, ¡y los chinos somos muy buenos en matemáticas!». El hombre, sorprendido, le dijo: «Pero yo también sé que 2+2 es 4». El chino asintió y dijo: «Sí, pero yo lo sé más rápido».

7. El chiste del chino que siempre llevaba palillos en el pelo

Había un chino que siempre llevaba palillos en el pelo. Un día, un hombre se acercó a él y le preguntó: «¿Por qué siempre llevas palillos en el pelo?». El chino sonrió y le respondió: «Porque así siempre tengo algo para comer». El hombre, confundido, le preguntó: «¿Pero no es incómodo tener palillos en el pelo todo el tiempo?». El chino asintió y dijo: «Sí, a veces se me caen los fideos».

8. El chiste del chino que se hizo famoso por su sentido del humor

Había un chino que se hizo famoso por su sentido del humor. Un día, un periodista le preguntó: «¿Cuál es tu secreto para ser tan gracioso?». El chino sonrió y le respondió: «Es simple, solo tienes que decir chistes de chinos muy buenos». El periodista, intrigado, le preguntó: «¿Puedes contarme uno?». El chino asintió y dijo: «Claro, ¿por qué los chinos no pueden jugar al fútbol? Porque siempre comen el balón». El periodista rió y dijo: «¡Eso es muy bueno!».

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9. El chiste del chino que siempre tenía una respuesta ingeniosa

Había un chino que siempre tenía una respuesta ingeniosa para todo. Un día, un hombre le preguntó: «¿Cuál es el secreto de tu ingenio?». El chino sonrió y le respondió: «Es simple, siempre pienso antes de hablar». El hombre, sorprendido, le dijo: «Pero todos pensamos antes de hablar». El chino asintió y dijo: «Sí, pero yo pienso más rápido».

10. El chiste del chino que se convirtió en el rey de la comedia

Había un chino que se convirtió en el rey de la comedia. Un día, un hombre le preguntó: «¿Cómo te hiciste tan famoso?». El chino sonrió y le respondió: «Es simple, solo tienes que hacer reír a la gente». El hombre, intrigado, le preguntó: «¿Puedes contarme un chiste?». El chino asintió y dijo: «Claro, ¿por qué los chinos no usan paracaídas? Porque el cielo está lleno de agujeros». El hombre rió y dijo: «¡Eres realmente gracioso!».