Si eres amante de las patatas fritas y te gustaría tenerlas siempre a mano, congelar patatas crudas para freír es la solución perfecta. De esta manera, podrás disfrutar de unas deliciosas papas en cualquier momento, sin tener que preocuparte por pelar, cortar y freír cada vez que te apetezca. En este artículo, te enseñaremos la mejor forma de congelar patatas crudas para freír, para que siempre tengas papas listas en tu congelador.
Pela y hierve las patatas
El primer paso para congelar patatas crudas para freír es pelarlas. Puedes optar por pelarlas o simplemente limpiar muy bien la piel si prefieres dejarla. Una vez peladas, corta las patatas en trozos grandes y ponlas a hervir en agua con sal durante aproximadamente 5 minutos. Este paso ayudará a que las patatas se conserven mejor al congelarlas.
Enfría y seca las patatas
Una vez que las patatas estén hervidas, retíralas del fuego y enfríalas rápidamente sumergiéndolas en un bol con agua y hielo. Deja que las patatas se enfríen completamente antes de continuar con el proceso. Una vez enfriadas, sécalas muy bien con papel de cocina o un paño limpio. Es importante asegurarse de que las patatas estén completamente secas antes de congelarlas, ya que cualquier humedad puede provocar la formación de hielo y afectar su calidad.
Relacionado:
Congelar mejillones frescos o cocidos: la mejor forma de conservar su frescuraCorta las patatas en trozos gruesos
Después de secar las patatas, córtalas en trozos gruesos. Puedes optar por cortarlas en láminas o en forma de bastones, según tus preferencias. Recuerda que al congelar las patatas crudas para freír, es mejor cortarlas en trozos más grandes, ya que esto ayudará a mantener su textura y sabor al momento de freírlas.
Guarda en bolsas o recipientes herméticos
Una vez que hayas cortado las patatas, es hora de guardarlas en bolsas o recipientes herméticos. Si optas por utilizar bolsas, asegúrate de que sean resistentes al congelador y de buena calidad. Si prefieres utilizar recipientes, elige aquellos que sean herméticos y que no permitan la entrada de aire. De esta manera, podrás mantener las patatas frescas y evitar la formación de cristales de hielo.
Elimina el aire de las bolsas o recipientes
Antes de cerrar las bolsas o recipientes, asegúrate de eliminar todo el aire posible. Esto se puede hacer presionando suavemente las bolsas o utilizando una pajita para aspirar el aire. Al eliminar el aire, evitarás la oxidación de las patatas y mantendrás su frescura durante más tiempo.
Congela las patatas enteras o fritas medio cocidas
Una vez que hayas preparado las patatas y las hayas guardado en bolsas o recipientes herméticos, es hora de congelarlas. Puedes optar por congelar las patatas enteras sin cortarlas en láminas, o también puedes freírlas medio cocidas en aceite de girasol y luego congelarlas. Ambas opciones son válidas y te permitirán disfrutar de unas deliciosas patatas fritas en cualquier momento.
Relacionado:
Como tapar el jamón para que no salga moho: métodos efectivosEspera a que las patatas estén medio congeladas antes de guardarlas en bolsas
Si decides freír las patatas antes de congelarlas, es importante esperar a que estén medio congeladas antes de guardarlas en bolsas. Para lograr esto, coloca las patatas fritas en una bandeja separadas y sin apelmazar. Luego, mételas en el congelador y espera a que estén medio congeladas antes de transferirlas a las bolsas para congelar. De esta manera, evitarás que las patatas se peguen entre sí y podrás freírlas de manera individual cuando las necesites.
No es necesario descongelar antes de freír
Una de las ventajas de congelar patatas crudas para freír es que no es necesario descongelarlas antes de freírlas. Puedes sacar las patatas directamente del congelador y freírlas en aceite caliente. Esto te ahorrará tiempo y te permitirá disfrutar de unas patatas fritas crujientes y deliciosas en pocos minutos.
El puré de patatas también se puede congelar
Además de congelar patatas crudas para freír, también puedes congelar puré de patatas. Si te sobra puré de patatas casero, simplemente colócalo en bolsas o recipientes herméticos y guárdalo en el congelador. De esta manera, podrás tener puré de patatas listo para usar en cualquier momento.
Descongela y bate el puré para recuperar su textura cremosa
Al momento de descongelar el puré de patatas, simplemente sácalo del congelador y déjalo descongelar en el refrigerador durante varias horas o toda la noche. Una vez descongelado, bate el puré con un tenedor o una batidora para recuperar su textura cremosa. Si es necesario, puedes agregar un poco de leche caliente para obtener la consistencia deseada.
Relacionado:
¿Cuánto tiempo se puede guardar las almejas en la nevera? Límite de almacenamientoCongelar patatas crudas para freír es una excelente manera de tener papas siempre listas en tu congelador. Sigue estos pasos simples y podrás disfrutar de unas deliciosas patatas fritas en cualquier momento. Ya sea que optes por congelar las patatas enteras o fritas medio cocidas, recuerda que no es necesario descongelarlas antes de freírlas. Además, no olvides que también puedes congelar puré de patatas para tenerlo siempre a mano. ¡Disfruta de tus patatas fritas caseras en cualquier momento!