Las glándulas anales de los perros son pequeñas glándulas ubicadas a ambos lados del ano. Estas glándulas producen una sustancia aceitosa que se utiliza para marcar el territorio y comunicarse con otros perros. Sin embargo, a veces estas glándulas pueden llenarse y causar molestias a nuestros peludos amigos. En este artículo, te enseñaremos cómo vaciar las glándulas anales de tu perro en casa de manera segura y efectiva.
1. Identifica los síntomas de glándulas anales llenas
Antes de proceder a vaciar las glándulas anales de tu perro, es importante que puedas identificar los síntomas de que estas glándulas están llenas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Arrastrar el trasero por el suelo
- Lamer o morder la zona del ano con frecuencia
- Olor desagradable en la zona del ano
- Inflamación o enrojecimiento alrededor del ano
- Dificultad para defecar
Si observas alguno de estos síntomas en tu perro, es probable que sus glándulas anales estén llenas y necesiten ser vaciadas.
2. Prepara el área de trabajo
Antes de comenzar el proceso de vaciado de las glándulas anales, es importante que prepares el área de trabajo adecuadamente. Busca un lugar tranquilo y bien iluminado donde puedas realizar el procedimiento sin distracciones. Coloca una toalla o papel periódico en el suelo para evitar ensuciarlo y ten a mano todos los materiales que necesitarás, como guantes desechables y toallitas húmedas o papel higiénico.
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3. Lava tus manos y coloca guantes desechables
Antes de manipular las glándulas anales de tu perro, es fundamental que laves tus manos con agua y jabón para evitar la propagación de bacterias. Una vez que tus manos estén limpias, coloca guantes desechables para protegerte a ti mismo y a tu perro de cualquier infección o contaminación.
4. Coloca al perro en una posición adecuada
Para facilitar el acceso a las glándulas anales de tu perro, es importante colocarlo en una posición adecuada. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
- Si tu perro es pequeño, puedes colocarlo sobre una mesa o encimera con cuidado.
- Si tu perro es mediano o grande, puedes pedirle que se siente o se acueste en el suelo.
- Si tu perro es muy inquieto, puedes pedirle ayuda a otra persona para sujetarlo suavemente mientras realizas el procedimiento.
Asegúrate de que tu perro esté lo más relajado posible para evitar cualquier tipo de estrés o incomodidad durante el proceso.
5. Aplica presión suave en las glándulas anales
Una vez que tu perro esté en la posición adecuada, es hora de vaciar las glándulas anales. Para hacerlo, debes aplicar una presión suave pero firme en cada una de las glándulas anales. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
- Coloca tu dedo índice y pulgar en ambos lados del ano de tu perro.
- Aplica una presión suave hacia adentro y hacia arriba, en dirección a las glándulas anales.
- Si las glándulas están llenas, podrás sentir una pequeña cantidad de líquido saliendo por los conductos.
- Si no sientes nada o si tu perro muestra signos de dolor, es posible que las glándulas estén obstruidas o inflamadas y debas consultar a un veterinario.
Recuerda ser delicado y no aplicar demasiada presión para evitar lastimar a tu perro.
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6. Limpia el área con toallitas húmedas o papel higiénico
Una vez que hayas vaciado las glándulas anales de tu perro, es importante limpiar el área para evitar infecciones o irritaciones. Puedes hacerlo utilizando toallitas húmedas para perros o papel higiénico suave. Limpia suavemente alrededor del ano de tu perro para eliminar cualquier residuo o líquido.
7. Ofrece a tu perro un premio o recompensa
Después de completar el proceso de vaciado de las glándulas anales, es importante recompensar a tu perro por su buen comportamiento. Ofrece a tu perro un premio o recompensa que le guste para que asocie el procedimiento con algo positivo. Esto ayudará a que tu perro se sienta más cómodo y relajado en futuros vaciados de glándulas anales.
8. Observa si hay mejoría o si es necesario repetir el proceso
Después de vaciar las glándulas anales de tu perro, es importante observar si hay alguna mejora en los síntomas que presentaba. Si los síntomas persisten o empeoran, es posible que las glándulas estén obstruidas o inflamadas y debas repetir el proceso o consultar a un veterinario.
9. Consulta a un veterinario si persisten los problemas
Si a pesar de vaciar las glándulas anales de tu perro en casa, los síntomas persisten o empeoran, es importante que consultes a un veterinario. Un veterinario podrá examinar a tu perro y determinar si hay algún problema subyacente que esté causando la acumulación de líquido en las glándulas anales. Además, un veterinario podrá realizar un vaciado de glándulas anales de manera profesional y segura si es necesario.
Vaciar las glándulas anales de tu perro en casa puede ser un procedimiento sencillo y efectivo si se realiza correctamente. Recuerda identificar los síntomas de glándulas anales llenas, preparar el área de trabajo, lavar tus manos y colocar guantes desechables, colocar al perro en una posición adecuada, aplicar presión suave en las glándulas anales, limpiar el área con toallitas húmedas o papel higiénico, ofrecer a tu perro un premio o recompensa, observar si hay mejoría y consultar a un veterinario si persisten los problemas. Siguiendo estos pasos y consejos, podrás ayudar a tu perro a aliviar cualquier molestia causada por las glándulas anales llenas.
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