De paraje indómito a pueblo turístico
Indio Rico, perteneciente al Distrito de Coronel Pringles, es un pueblo de más de 1200 habitantes donde hoy se respira la tranquilidad del interior de la provincia de Buenos Aires.
La denominación proviene del arroyo homónimo que pasa a 7 km de la localidad, su nombre indígena sería "Quetru Queyu" o "Guetzu-Gueyu" vocablo que significa "lugar de caldenes", aunque existe otra acepción histórica que la denomina "lugar recorrido por un arroyo corto". Mientras que la expresión "Indio rico", los investigadores la relacionan con la voz araucana úlmen: cacique poderoso o jefe rico.
En el siglo XIX, se libraron aquí las más cruentas batallas entre civilización y barbarie.
Los aborígenes que conocían como nadie estas llanuras, se unían de a miles para atacar los asentamientos precarios que se prolongaban a lo largo del difuso límite que el criollo les había impuesto.
Los indiorricenses agradecen aún hoy la generosidad de doña María Bernasconi , que donó 25 hectáreas de campo.
Así sobre la base de estas tierras donadas, con el remate de 300 lotes y 58 quintas se favoreció la radicación de familias, posteriormente complementada con un segundo remate de 418 lotes y 108 quintas, el 19 de febrero de 1930, se logró la aprobación del decreto provincial que fundó su pueblo y sobre leyendas de sangre, se fue forjando a la vera del arroyo, que sirve como límite entre el distrito de Coronel Pringles y Coronel Dorrego y le dio el nombre a la Estación Ferroviaria, y esta al pueblo.
Un poco de historia
Las crónicas de la época dejaron testimonio de la dureza de la zona y la violencia de los malones que asolaban cuanto veían a su paso.
Uno de estos ataques tuvo lugar el 14 de junio de1870. Los indios entraron por el nacimiento del Quequén Salado (río que da origen al arroyo Indio Rico) sorprendiendo a las fuerzas militares. Numerosos vecinos fueron bárbaramente asesinados y sus viviendas arrasadas por el fuego.El 5 de agosto de 1877, más de tres mil nativos, a las órdenes del cacique Namuncurá, llegaron hasta la zona de Necochea, arrasando con todo lo que se les cruzaba. El entonces ministro de guerra, Adolfo Alsina, envió dos tropas de refuerzo a esa tierra de nadie, sólo defendida por los fortines. Los designados para comandar a esos hombres fueron el capitán Reyes y el coronel Prado.
"El día 14 de agosto conseguí batir a los indios, en un paraje llamado Indio Rico, quitándoles varios cautivos, toda la hacienda vacuna que llevaban y más de 700 caballos y yeguas, pertenecientes a los establecimientos de campo del partido. En este combate hubo varios indios muertos y muchos heridos…", narró el Capitán Reyes. .
Aquellas tierras salvajes fueron domadas por criollos, inmigrantes españoles, italianos, dinamarqueses, irlandeses, entre otros valientes que lograron que, a partir de 1880, la paz permitiera trabajar y crecer.
Indio Rico descansa ahora en la tranquilidad de sus calles y la hospitalidad de su gente. Su arroyo corre tenaz como hace siglos, y se mantiene como símbolo de la sangre que arrastró cuando la llanura no tenía dueño.
Sitios Naturales:
Posee sitios naturales como el cautivador Rio Quequén Salado o "Mulpunleufu", es considerado uno de los cursos de agua más importantes de la Provincia de Buenos Aires, debido a su gran caudal y extensión. Su belleza es imponente, con abundante pesca, impactantes saltos de agua y barrancas, en las cuales se han hallado restos de cuantiosa mega fauna
La vieja Estación del Ferrocarril, es también otro de sus atractivos turísticos, el cual mas allá de la rica historia que posee y de la importancia de su surgimiento como generador de progreso y crecimiento en la época antigua, lleva en su interior un atractivo Museo Ferroviario y la Biblioteca Popular, que mantienen en vigencia a la estación, además de otros bellos lugares dignos de visitar y recorrer-