El balonmano es un deporte emocionante y dinámico que requiere habilidad, estrategia y trabajo en equipo. Sin embargo, como en cualquier deporte, existen reglas que deben seguirse para garantizar un juego justo y equitativo. Una de estas reglas es la regla del juego pasivo.
El juego pasivo se produce cuando un equipo mantiene la posesión del balón sin hacer ningún intento claro de atacar o disparar a la portería. Esto puede ocurrir cuando un equipo está tratando de agotar el tiempo o cuando no puede encontrar una oportunidad clara de marcar un gol. En cualquier caso, el juego pasivo se considera una violación de las reglas y se penaliza con un tiro libre en contra del equipo en posesión del balón.
Es importante destacar que el juego pasivo no se refiere a la velocidad del juego, sino a la intención de atacar. Un equipo puede jugar a un ritmo lento y controlado, siempre y cuando esté buscando activamente oportunidades de gol. Sin embargo, si un equipo retarda repetidamente la ejecución de un saque inicial, un tiro libre, un saque de banda o un saque de arco de su propio equipo, se considera juego pasivo.
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Encuentra gente para jugar pádel: las mejores páginas y appsLa penalización por juego pasivo es un tiro libre en contra del equipo en posesión del balón. El tiro libre se ejecuta desde el lugar donde estaba la pelota cuando se detuvo el juego. Esto significa que el equipo defensor tiene la oportunidad de organizar su defensa y evitar que el equipo atacante marque un gol fácilmente.
Para evitar confusiones y darle al equipo en posesión de la pelota la oportunidad de cambiar su forma de atacar, los árbitros pueden mostrar la señal de advertencia pre-pasivo. Esta señal se utiliza cuando se reconoce una tendencia al juego pasivo y le da al equipo en posesión de la pelota la oportunidad de cambiar su enfoque ofensivo para evitar una penalización.
Es importante destacar que la señal pre-pasivo no es una penalización en sí misma, sino una advertencia de que el equipo en posesión del balón debe cambiar su forma de atacar. Si el modo de ataque no cambia después de la señal pre-pasivo, los árbitros pueden cobrar juego pasivo en cualquier momento y penalizar al equipo con un tiro libre en contra.
Relacionado:
Como ganar velocidad explosiva: 5 ejercicios para mejorar tu explosividadOtra situación en la que se cobra juego pasivo es cuando un equipo no realiza un tiro a puerta después de un máximo de 6 pases. Esto se hace para evitar que un equipo mantenga la posesión del balón indefinidamente sin hacer ningún intento de atacar. En este caso, se cobra un tiro libre en contra del equipo en posesión del balón.
Además de la señal pre-pasivo y la regla de los 6 pases, los árbitros también pueden cobrar un tiro libre en contra sin ninguna señal de pre-pasivo en ciertas situaciones. Por ejemplo, si un jugador evita intencionalmente aprovechar una oportunidad clara de marcar un gol, los árbitros pueden cobrar un tiro libre en contra sin previo aviso.
El juego pasivo en balonmano se produce cuando un equipo mantiene la posesión del balón sin hacer ningún intento claro de atacar o disparar a la portería. Esto se penaliza con un tiro libre en contra del equipo en posesión del balón. Los árbitros pueden mostrar la señal de advertencia pre-pasivo para darle al equipo en posesión de la pelota la oportunidad de cambiar su forma de atacar y evitar una penalización. Si el modo de ataque no cambia después de la señal pre-pasivo, los árbitros pueden cobrar juego pasivo en cualquier momento. Además, un equipo no puede mantener la posesión del balón sin hacer un tiro a puerta después de un máximo de 6 pases. En ciertas situaciones, los árbitros pueden cobrar un tiro libre en contra sin ninguna señal de pre-pasivo, como cuando un jugador evita intencionalmente aprovechar una oportunidad clara de marcar un gol.
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