El jabón hecho con cenizas es una opción natural y casera para cuidar nuestra piel de forma saludable. Aunque pueda parecer extraño, la ceniza de madera contiene potasio, un elemento que al combinarse con los aceites y grasas adecuados, puede convertirse en un jabón suave y efectivo.
Ingredientes necesarios
Para hacer jabón con cenizas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Aceite de linaza, oliva o girasol
- Potasa (hidróxido potásico)
- Agua
- Olla de dos litros de capacidad
- 3 tazas de aceite vegetal (o grasa animal)
- 1 taza de aceite de base elegido (opcional)
- 250 gramos de mantequilla de karité
- 70 gramos de aceite de palma
- 70 gramos de aceite de almendra de palma
- 70 gramos de aceite de coco
- Elementos de protección
- Olla de acero inoxidable
- 250 cm3 de lejía casera
- Moldes para jabones caseros
- Papel encerado
- Cenizas de madera
- Grasa animal
- Agua destilada
- Moldes para verter el jabón
- Conservante, aceite o fragancia (opcional)
- Olla de vidrio o esmalte
- Cuchara larga de madera
- Barreño grande
Preparación de la lejía casera
El primer paso para hacer jabón con cenizas es preparar la lejía casera. Para ello, necesitarás cenizas de madera y agua destilada. Llena una olla de acero inoxidable con las cenizas y añade agua destilada hasta cubrirlas por completo. Deja reposar durante al menos 24 horas.
Después de este tiempo, cuela la mezcla para separar las cenizas del líquido. Este líquido es la lejía casera, que contiene hidróxido potásico. Es importante tener cuidado al manipular la lejía, ya que puede ser corrosiva para la piel y los ojos. Utiliza guantes y gafas de protección durante todo el proceso.
Preparación de la ceniza
Una vez que tienes la lejía casera lista, es hora de preparar la ceniza. Para ello, coloca las cenizas de madera en un barreño grande y añade agua destilada suficiente para cubrirlas. Remueve la mezcla con una cuchara larga de madera y deja reposar durante al menos 24 horas.
Relacionado: Como usar Somatoline Reductor Intensivo Noche: Guía paso a pasoDespués de este tiempo, cuela la mezcla para separar las cenizas del líquido. Este líquido es la ceniza preparada, que contiene potasio y otros minerales beneficiosos para la piel.
Mezcla de los aceites y grasas
Una vez que tienes la lejía casera y la ceniza preparada, es hora de mezclar los aceites y grasas. En una olla de vidrio o esmalte, calienta los aceites vegetales y las grasas animales a fuego medio-bajo hasta que se derritan por completo.
Añade el aceite de base elegido, si lo deseas, y mezcla bien. Luego, agrega la mantequilla de karité y los otros aceites (aceite de palma, aceite de almendra de palma y aceite de coco). Continúa removiendo la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Proceso de saponificación
Una vez que la mezcla de aceites y grasas esté lista, es hora de comenzar el proceso de saponificación. Para ello, añade la lejía casera poco a poco a la mezcla de aceites y grasas, removiendo constantemente con una cuchara larga de madera.
Es importante tener en cuenta que la saponificación es una reacción química que transforma los aceites y grasas en jabón. Durante este proceso, la lejía casera se combina con los ácidos grasos de los aceites y grasas, formando jabón y glicerina.
Vertido y moldeado del jabón
Una vez que la mezcla esté bien incorporada y haya alcanzado la consistencia adecuada, es hora de verter y moldear el jabón. Prepara los moldes para jabones caseros, forrándolos con papel encerado para facilitar la extracción del jabón una vez que esté listo.
Relacionado: ¿Cómo guardar las lentillas sin líquido? Alternativas seguras y prácticasVierte la mezcla de jabón en los moldes, asegurándote de distribuirlo de manera uniforme. Golpea suavemente los moldes sobre una superficie plana para eliminar posibles burbujas de aire.
Tiempo de curado
Una vez que hayas vertido y moldeado el jabón, es importante dejarlo reposar y curar durante al menos cuatro semanas. Durante este tiempo, el jabón se endurecerá y adquirirá su textura y propiedades finales.
Es recomendable colocar los moldes en un lugar fresco y seco, protegidos de la luz solar directa. Asegúrate de etiquetar los moldes con la fecha de fabricación para llevar un control del tiempo de curado.
Uso y almacenamiento del jabón casero con cenizas
Una vez que el jabón haya completado su tiempo de curado, estará listo para ser utilizado. El jabón hecho con cenizas es suave y adecuado para todo tipo de piel, incluso para las más sensibles.
Puedes utilizar el jabón casero con cenizas para lavar tu cuerpo, cara y manos. También es ideal para lavar la ropa, ya que es biodegradable y respetuoso con el medio ambiente.
Recuerda almacenar el jabón en un lugar fresco y seco, protegido de la humedad. Utiliza una jabonera que permita que el jabón se seque entre usos, para prolongar su duración.
Relacionado: Heloma subungueal: Remedios caseros para tratarlo de forma naturalHacer jabón con cenizas es una opción natural y casera para cuidar nuestra piel de forma saludable. Siguiendo esta receta, podrás disfrutar de un jabón suave y efectivo, hecho con ingredientes naturales y libres de químicos dañinos. ¡Anímate a probarlo y descubre los beneficios de este jabón casero con cenizas!