La alpaca es un material muy apreciado por su belleza y durabilidad, pero con el tiempo y el uso, puede acumular suciedad y perder su brillo original. Si tienes una pieza de alpaca muy sucia y quieres devolverle su esplendor, no te preocupes, en este artículo te enseñaremos métodos sencillos en 4 pasos para limpiarla y dejarla como nueva.
Lavar a mano con jabón neutro y agua caliente
El primer paso para limpiar una alpaca muy sucia es lavarla a mano con jabón neutro y agua caliente. Para ello, llena un recipiente con agua caliente y añade unas gotas de jabón neutro. Remueve el agua para que se mezcle bien el jabón.
A continuación, sumerge la pieza de alpaca en el agua y frota suavemente con las manos para eliminar la suciedad. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la alpaca y presta especial atención a las zonas más sucias.
Una vez que hayas frotado toda la pieza, enjuágala con agua caliente para eliminar el jabón. Asegúrate de enjuagar bien para que no queden restos de jabón en la alpaca.
Por último, seca la alpaca con un paño suave y limpio. Asegúrate de que esté completamente seca antes de pasar al siguiente paso.
Sumergir en agua caliente con bicarbonato
El segundo paso para limpiar una alpaca muy sucia es sumergirla en agua caliente con bicarbonato. Para ello, llena un recipiente con agua caliente y añade una cucharada de bicarbonato de sodio. Remueve el agua para que el bicarbonato se disuelva por completo.
Una vez que el agua esté lista, sumerge la pieza de alpaca en el agua y déjala reposar durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, el bicarbonato ayudará a eliminar la suciedad incrustada y a devolverle el brillo a la alpaca.
Relacionado:
Después de una hora, saca la alpaca del agua y frota suavemente con un paño limpio para eliminar los restos de suciedad. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la alpaca y presta especial atención a las zonas más sucias.
Una vez que hayas frotado toda la pieza, enjuágala con agua caliente para eliminar el bicarbonato. Asegúrate de enjuagar bien para que no queden restos de bicarbonato en la alpaca.
Por último, seca la alpaca con un paño suave y limpio. Asegúrate de que esté completamente seca antes de pasar al siguiente paso.
Preparar una pasta con alumbre de potasio, crema de tártaro y carbonato de calcio
El tercer paso para limpiar una alpaca muy sucia es preparar una pasta con alumbre de potasio, crema de tártaro y carbonato de calcio. Estos ingredientes ayudarán a eliminar las manchas y a devolverle el brillo a la alpaca.
Para preparar la pasta, mezcla en un recipiente una cucharada de alumbre de potasio, una cucharada de crema de tártaro y una cucharada de carbonato de calcio. Añade agua fría poco a poco y mezcla hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
A continuación, aplica la pasta sobre la alpaca con un paño limpio. Cubre toda la superficie de la alpaca y presta especial atención a las zonas más sucias o manchadas.
Deja secar la pasta sobre la alpaca durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, los ingredientes de la pasta actuarán sobre las manchas y la suciedad, devolviéndole el brillo a la alpaca.
Después de una hora, retira la pasta con un paño suave y limpio. Asegúrate de eliminar todos los restos de pasta para que la alpaca quede completamente limpia.
Relacionado:
Enjuagar, secar y pulir los objetos de alpaca
El cuarto paso para limpiar una alpaca muy sucia es enjuagar, secar y pulir los objetos. Después de haber aplicado los métodos anteriores, es importante asegurarse de que la alpaca esté completamente limpia y seca.
Enjuaga la alpaca con agua caliente para eliminar cualquier residuo de los productos utilizados. Asegúrate de enjuagar bien para que no queden restos en la alpaca.
A continuación, seca la alpaca con un paño suave y limpio. Asegúrate de que esté completamente seca antes de pasar al siguiente paso.
Una vez que la alpaca esté seca, puedes pulir los objetos con una tela suave, como la que se usa para limpiar gafas. Frota suavemente la alpaca con la tela para devolverle su brillo original.
Recuerda que es importante utilizar una tela suave para evitar rayar la alpaca. Si es necesario, puedes utilizar un pulidor específico para alpaca para obtener mejores resultados.
Guardar en un lugar seco para evitar manchas
Por último, es importante guardar los objetos de alpaca en un lugar seco para evitar la aparición de manchas. La humedad puede dañar la alpaca y hacer que pierda su brillo original.
Busca un lugar seco y bien ventilado para guardar tus objetos de alpaca. Evita lugares húmedos, como el baño, y asegúrate de que estén protegidos de la luz directa del sol.
Si es necesario, puedes envolver los objetos de alpaca en papel de seda o en un paño suave antes de guardarlos. Esto ayudará a protegerlos de la humedad y a mantenerlos en buen estado.
Relacionado:
Recuerda revisar tus objetos de alpaca de vez en cuando para asegurarte de que no hayan aparecido manchas o signos de deterioro. Si detectas alguna mancha, repite los pasos anteriores para limpiarla y devolverle el brillo a la alpaca.
Limpiar una alpaca muy sucia es un proceso sencillo que se puede realizar en 4 pasos. Lava a mano con jabón neutro y agua caliente, sumerge en agua caliente con bicarbonato, prepara una pasta con alumbre de potasio, crema de tártaro y carbonato de calcio, enjuaga, seca y pulir los objetos de alpaca, y guarda en un lugar seco para evitar manchas. Siguiendo estos pasos, podrás devolverle el brillo y la belleza a tus objetos de alpaca.