Limpiar el cristal del horno puede ser una tarea complicada, especialmente si no quieres desmontar la puerta. Sin embargo, existen algunos trucos fáciles que te permitirán limpiar el cristal sin tener que desmontar nada. En este artículo, te mostraremos algunos métodos sencillos para limpiar el cristal del horno sin desmontar la puerta.

Utilizar una percha desarmada o una pala de madera con una bayeta empapada en agua y producto de limpieza para limpiar entre los cristales a través del hueco en la parte inferior de la puerta

Uno de los trucos más sencillos para limpiar el cristal del horno sin desmontar la puerta es utilizar una percha desarmada o una pala de madera con una bayeta empapada en agua y producto de limpieza. Para ello, simplemente debes introducir la bayeta en el hueco de la parte inferior de la puerta y moverla de un lado a otro para limpiar entre los cristales. Este método es especialmente útil para eliminar la suciedad acumulada en los rincones más difíciles de alcanzar.

Cortar un trozo de bayeta si es demasiado grande para que quepa en el hueco

Si la bayeta que utilizas es demasiado grande para que quepa en el hueco de la puerta, puedes cortar un trozo de bayeta del tamaño adecuado. De esta manera, podrás limpiar entre los cristales de forma más eficiente y sin dificultad.

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Buscar las instrucciones del horno para encontrar la abertura en los laterales superiores y desatornillar o liberar el cristal para sacarlo y limpiarlo por separado

Si prefieres una limpieza más profunda, puedes buscar las instrucciones del horno para encontrar la abertura en los laterales superiores. En algunos modelos de hornos, es posible desatornillar o liberar el cristal para sacarlo y limpiarlo por separado. Este método te permitirá acceder a todas las superficies del cristal y eliminar cualquier suciedad o grasa acumulada.

Utilizar jabón de lavavajillas y un estropajo para limpiar el cristal y la pieza extraída

Una vez que hayas sacado el cristal del horno, puedes utilizar jabón de lavavajillas y un estropajo suave para limpiar tanto el cristal como la pieza extraída. Aplica el jabón sobre el estropajo y frota suavemente el cristal en movimientos circulares. Esto te ayudará a eliminar la grasa y la suciedad de forma efectiva.

Enjuagar con agua caliente para eliminar la grasa y utilizar un desengrasante o una pasta de agua y bicarbonato de sodio si es necesario

Después de limpiar el cristal con jabón, enjuágalo con agua caliente para eliminar cualquier residuo de grasa. Si el cristal aún presenta manchas difíciles de eliminar, puedes utilizar un desengrasante o una pasta de agua y bicarbonato de sodio. Aplica el desengrasante o la pasta sobre el cristal y frota suavemente con un estropajo o una esponja. Esto te ayudará a eliminar cualquier suciedad persistente.

Aclarar bien el jabón y secar con un papel de cocina o un paño de microfibra

Una vez que hayas limpiado el cristal y eliminado cualquier residuo de grasa, asegúrate de aclarar bien el jabón con agua caliente. Esto evitará que queden restos de jabón en el cristal. Después de aclarar, seca el cristal con un papel de cocina o un paño de microfibra para evitar que queden marcas o manchas.

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Limpiar el cristal que queda en el horno de la misma manera, utilizando jabón, una bayeta húmeda y un paño limpio

Una vez que hayas limpiado el cristal extraído, es hora de limpiar el cristal que queda en el horno. Utiliza jabón de lavavajillas, una bayeta húmeda y un paño limpio para limpiar el cristal de la misma manera que lo hiciste con el cristal extraído. Aplica el jabón sobre la bayeta y frota suavemente el cristal en movimientos circulares. Asegúrate de aclarar bien el jabón y seca el cristal con un paño limpio.

Volver a colocar el cristal en su sitio, la placa protectora y atornillar

Una vez que hayas limpiado tanto el cristal extraído como el cristal que queda en el horno, es hora de volver a colocar el cristal en su sitio. Asegúrate de colocar la placa protectora en su posición correcta y atornillarla para asegurar el cristal en su lugar. Verifica que todo esté bien ajustado antes de utilizar el horno nuevamente.

Limpiar las huellas de dedos con un limpiacristales para darle un acabado final

Para darle un acabado final al cristal del horno, puedes utilizar un limpiacristales para limpiar cualquier huella de dedos o mancha que pueda haber quedado. Aplica el limpiacristales sobre un paño limpio y frota suavemente el cristal para eliminar cualquier marca. Esto dejará el cristal del horno limpio y brillante.

Limpiar el cristal del horno sin desmontar la puerta puede ser una tarea sencilla si utilizas los trucos adecuados. Ya sea utilizando una percha desarmada o una pala de madera con una bayeta empapada en agua y producto de limpieza, o desmontando el cristal siguiendo las instrucciones del horno, podrás mantener el cristal de tu horno limpio y en buen estado. Recuerda utilizar jabón de lavavajillas, enjuagar bien y secar con un paño limpio para obtener los mejores resultados. ¡Disfruta de un horno limpio y reluciente!

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