La vela de ruda es un elemento muy utilizado en rituales de protección y limpieza energética. La ruda es una planta conocida por sus propiedades purificadoras y protectoras, por lo que su combinación con una vela potencia su efecto. En este artículo, te explicaremos cómo utilizar la vela de ruda en un ritual para protección y limpieza.
1. Preparación del espacio y materiales necesarios
Antes de comenzar el ritual, es importante preparar el espacio adecuadamente. Busca un lugar tranquilo y libre de distracciones, donde te sientas cómodo y puedas concentrarte. Limpia el espacio físicamente, eliminando el desorden y asegurándote de que esté limpio y ordenado.
Además, necesitarás los siguientes materiales:
- Una vela de ruda
- Un encendedor o cerillas
- Un plato o recipiente resistente al calor
- Un papel y un bolígrafo
- Una oración o afirmación de protección
2. Encendido de la vela de ruda
Una vez que hayas preparado el espacio y reunido los materiales necesarios, es hora de encender la vela de ruda. Coloca la vela en el plato o recipiente resistente al calor y asegúrate de que esté estable. Toma el encendedor o las cerillas y enciende la vela, visualizando cómo la llama se enciende y comienza a brillar.
Es importante hacerlo con intención y concentración, enfocándote en el propósito del ritual: protección y limpieza. Puedes repetir una afirmación o mantra relacionado con tu intención mientras enciendes la vela, como «Que esta vela de ruda me proteja y limpie de energías negativas».
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Una vez que la vela esté encendida, tómate un momento para visualizar claramente tu intención para el ritual. Imagina cómo la energía de la vela de ruda se expande a tu alrededor, creando un escudo protector y eliminando cualquier energía negativa presente en el espacio.
Puedes visualizar una luz brillante y purificadora que envuelve todo tu entorno, disipando cualquier energía no deseada. Mantén esta visualización durante unos minutos, permitiendo que la energía de la vela de ruda se integre plenamente en tu espacio y en tu ser.
4. Recitación de una oración o afirmación de protección
Después de visualizar tu intención, es el momento de recitar una oración o afirmación de protección. Puedes utilizar una oración tradicional o crear tu propia afirmación, siempre enfocada en la protección y la limpieza.
Por ejemplo, puedes decir: «Con la luz de esta vela de ruda, me protejo de cualquier energía negativa. Mi espacio está lleno de amor, paz y armonía. Que así sea». Recita la oración con convicción y confianza, sintiendo cómo las palabras se convierten en energía y se expanden a tu alrededor.
5. Paseo de la vela de ruda por el espacio a limpiar
Una vez que hayas recitado la oración o afirmación de protección, toma la vela de ruda y comienza a caminar por el espacio que deseas limpiar. Pasea la vela por cada rincón de la habitación, prestando especial atención a las esquinas, las puertas y las ventanas.
Mientras caminas, imagina cómo la energía de la vela de ruda se expande y limpia el espacio de cualquier energía negativa. Puedes hacer movimientos circulares con la vela o simplemente mantenerla en tu mano mientras te desplazas. Siente cómo la energía de la vela te envuelve y protege.
Relacionado: La guayaba mata las chinches: descubre su efectividad y cómo utilizarla6. Concentración en la eliminación de energías negativas
A medida que paseas la vela de ruda por el espacio, concéntrate en la eliminación de cualquier energía negativa presente. Visualiza cómo la luz de la vela disuelve y transforma cualquier energía no deseada, liberando el espacio de cualquier carga negativa.
Puedes repetir una afirmación durante este proceso, como «Con cada paso que doy, la energía negativa se disipa. Mi espacio está limpio y protegido». Mantén tu enfoque y concentración en la limpieza y protección del espacio, permitiendo que la vela de ruda cumpla su propósito.
7. Apagado de la vela y cierre del ritual
Una vez que hayas recorrido todo el espacio y sientas que la limpieza y protección han sido completadas, es hora de apagar la vela. Puedes hacerlo soplando suavemente la llama o utilizando un apagavelas.
Antes de finalizar el ritual, agradece a la vela de ruda por su ayuda y protección. Puedes expresar tu gratitud en voz alta o en silencio, sintiendo una profunda conexión con la energía de la vela y el propósito del ritual.
Finalmente, recoge todos los materiales utilizados y guarda la vela de ruda en un lugar seguro hasta que la necesites nuevamente. Puedes repetir este ritual de protección y limpieza con la vela de ruda regularmente, según tus necesidades y preferencias.
Recuerda que la vela de ruda es una herramienta poderosa, pero siempre es importante utilizarla con respeto y responsabilidad. Siempre confía en tu intuición y adapta el ritual según tus necesidades personales.
Relacionado: Nidos de avispas en ventanas: elimínalos de forma segura y eficaz¡Que la vela de ruda te brinde protección y limpieza en todos tus rituales!